En enero, descendieron las expectativas empresariales respecto a la economía y a la situación de las empresas. Aun así, en ambos casos permanecen en terrenos levemente positivos.

Por su parte, tanto las expectativas empresariales con relación a las ventas internas como externas descendieron respecto a diciembre. Las expectativas con relación al mercado interno se ubicaron en terreno levemente positivo, mientras que las de mercado externo se tornaron negativas.

La sombra del inicio de un período de recesión en los principales mercados internacionales, la baja de los precios de exportación, el aumento de las tasas de interés para combatir la inflación y la baja del tipo de cambio en Uruguay, a contramano de lo que ocurre en el mundo, podrían ser las causas de este comportamiento negativo de las expectativas empresariales.