

Postres dulces y alimentos salados son el sello de Tecnopel S.A.; una empresa industrial y nacional que pisa fuerte en el mercado. Su actividad transitó por un proceso de crecimiento exponencial que derivó en su ingreso a los hogares y grandes superficies, así como a exportar a Paraguay.
La empresa Tecnopel S.A. se compone de dos grandes líneas de negocios que resultan en un complemento perfecto. Listo para Comer, creada en el año 2012, se focaliza en productos salados como sanguchería, tartas y diversos platos, mientras que la marca Olaso, que hace más de 30 años se encuentra en el mercado, fue incorporada a inicios de 2021. La misma se centra en productos dulces, básicamente tortas y especialidades.
Con una buena distribución ponderada, la empresa llega directamente a 700 puntos de venta aproximadamente, entre los que se destacan grandes cadenas de supermercados, cadenas de minimercados, petroleras, casas de congelados, locales gastronómicos, empresas de transporte y otros, además de distribuidores que complementan su alcance en el interior del país.
El “bichito emprendedor”
Enrique Echeverry, director comercial de Tecnopel S.A., trabajó durante más de 20 años en distintas multinacionales que se encontraban en Uruguay; mientras que su hermano, Ignacio, allá por el año 2012, decidió aventurarse al mundo emprendedor. De esta forma, Ignacio comenzó con una rotisería de atención al público, donde vendía variedades de productos dulces y salados. El comercio fue creciendo de manera tal que Enrique apoyaba el negocio en paralelo a su trabajo, hasta que llegó el momento de tomar una decisión.
“No es que no tuviera el bichito emprendedor, siempre lo tuve, pero no fue hasta que mi hermano me insistió con que comenzáramos a vender a otros comercios que decidí trabajar a pleno”. Hacer algo por uno mismo, siempre fue un llamador de atención para Enrique, y cuando junto con su hermano obtuvieron un apoyo de la Agencia Nacional de Innovación e Investigación (ANII) que les permitiría desarrollar el alcance del negocio, no lo dudó.
El apoyo consistió en la obtención de fondos para el desarrollo de productos con Atmósfera Modificada; una técnica de conservación que implica empacar los productos alimenticios en materiales con barrera a la difusión de los gases, mejorando así la vida útil de los productos y permitiendo ampliar el alcance del negocio.
Colaboradores de Tecnopel S.A. elaborando productos de sandwichería.
Una necesidad: cambio en el modelo de negocios
La pandemia generada a raíz del Covid-19 ha tenido repercusiones en todos los ámbitos de la vida, y como no podía ser diferente, tuvo sus efectos en la industria nacional. “Fue terrible. Cuando vino la pandemia, las ventas cayeron al 40% de un mes para el otro. Además, nos obligó a replantearnos totalmente el negocio, de empleados, de familia, de absolutamente todo”, afirma Enrique.
Con la amargura de la caída de ventas, conversando entre familia y con los colaboradores como Mechi Rodriguez, surgió la idea de vender directamente al consumidor final. De esta manera, rápidamente comenzaron a desarrollar un canal de comunicación directo con el hogar, que era donde se encontraban las personas en ese momento; desarrollando combos de productos, salados y dulces. A la semana de haber comenzado la pandemia ya estaban vendiendo de forma online. “Fue lo que nos salvó totalmente, tuvo un éxito brutal y fue un poco lo que nos mantuvo a flote, sino no hubiésemos podido avanzar”.
Además, hicieron un cambio a nivel de estrategia digital; implementando la venta por WhatsApp, Facebook e Instagram. “Tuvimos que cambiar el modelo de negocio de un día para otro, en una semana ya estábamos con eso, con listas de WhatsApp de distintas personas y nos explotó ese otro negocio. Por supuesto no llegando a los niveles que estábamos antes, pero con una buena contribución”.
Complementariamente, hicieron un acuerdo con una cadena digital muy reconocida, que se encontraba en pleno auge en ese momento. Hoy por hoy ya no cuentan con ese canal de venta, venden directamente al retail tal como hacían previo a la pandemia. No es menor destacar que la empresa ya se encontraba bajo el paraguas de las empresas de IBF Negocios; un apoyo fundamental en esta situación.
Un proceso finalizado: exportación a Paraguay
Previo a la pandemia, Tecnopel S.A. accedió al servicio Back Office en Comercio exterior, donde el equipo técnico de CIU realizó un análisis que permitió a la empresa conocer las posibilidades de exportación, así como identificar productos con capacidades exportadoras, posibles clientes y países. Además, certificaron el origen de sus mercaderías con el apoyo técnico de la gremial.
En 2022, cuando concretaron la primera exportación de los productos Olaso a Paraguay, CIU acompañó a la empresa con el proceso de libre de ventas y certificaciones.
“Como empresa pequeña, si no tenés un apoyo externo, cuesta mucho encarar porque el día a día te absorbe y te lleva a no tener personal o gente que se pueda dedicar a todo lo que conlleva la exportación. El apoyo de CIU para concretar la exportación resultó vital, sin ese apoyo hubiera sido inviable concretarlo”.